Es un producto de limpieza 100% soluble en agua, en donde las bacterias secretan enzimas que licuan los desechos orgánicos, las absorbe produciendo agua y dióxido de carbono, la bacteria se reproduce hasta acabar con los desechos.

Sanitiza y limpia virtualmente cualquier superficie, desde equipo, herramientas, motores, bombas de combustible, hasta vinílicos, acero inoxidable, pisos, paredes y tapicerías. Elimina el doble de grasa que otros desengrasantes, penetrando hasta donde el cepillo no puede, eliminando el olor producido de los desechos.

Alarga la vida útil de las herramientas de limpieza, tal es el caso de los pulidores de piso ya que no daña los sellos o empaques, tanques, cepillos, parrillas de cocina (aplicar en frío) y demás partes móviles que están en contacto con la solución. No deja residuos ni daña pisos pintados, sellados o el asfalto.

Es un tratamiento biológico para reducir hidrocarburos. Tiene un pH neutro, aún y cuando actúe como si fuera un limpiador de alto pH o alcalino. No es cáustico ni tóxico.